La Real Fábrica del Conde de Aranda de L’Alcora

L’Alcora cuenta con una joya histórica que marcó no solo el devenir de este municipio, sino también el nacimiento y consolidación de la industria cerámica de Castellón: la Real Fábrica del Conde de Aranda. Fundada en 1727 por el visionario D. Buenaventura Abarca de Bolea y Ximénez de Urrea, noveno Conde de Aranda, esta manufactura llevó la ancestral tradición alfarera de l’Alcora a las élites de toda Europa, posicionando la marca como sinónimo de calidad y prestigio internacional.

El Origen de una Tradición Universal

La fundación de la Real Fábrica significó el inicio de la producción de cerámica artística de alta calidad en la provincia, con diseños que aún hoy son considerados obras maestras. Desde las chinerías y los motivos Berain, hasta piezas de singular detalle como placas conmemorativas, medallones, esculturas o elementos decorativos, la fábrica definió un estilo que trascendió fronteras.

Estas piezas, diseñadas, modeladas y pintadas en las dependencias de la fábrica, son ahora parte de prestigiosas colecciones públicas y privadas en todo el mundo, reforzando la reputación de l’Alcora como referente de la cerámica artística.

Un Proyecto de Recuperación con Proyección de Futuro

A punto de cumplir su tercer centenario, la Real Fábrica conserva parte de sus estructuras originales. Con el objetivo de hacer justicia a esta herencia, el Ayuntamiento de l’Alcora ha dado el primer paso hacia su recuperación al adquirir una parcela de 440 m² que formaba parte del edificio fundacional. Este espacio es solo el inicio de un ambicioso plan para rescatar casi 9.000 m² de historia.

“Es crucial para el pueblo recuperar una parte esencial de su pasado y proyectarla hacia el futuro,” afirma el alcalde Víctor Garcia. Este proyecto no solo revaloriza el patrimonio local, sino que refuerza el vínculo de l’Alcora con su identidad como cuna de la cerámica castellonense.

El Museo de Cerámica: Un Legado Vivo

El Museo de Cerámica de l’Alcora es el lugar donde este legado cultural encuentra su hogar. Con más de 800 m² de exposición, el museo alberga una colección única que incluye piezas de la Real Fábrica, alfarería popular y cerámica contemporánea. Entre sus joyas, destacan las creaciones del Concurso Internacional de Cerámica, reconocido como uno de los más prestigiosos a nivel mundial.

La visita al museo es una experiencia interactiva y educativa para todas las edades. Ofrece actividades guiadas donde los visitantes, especialmente los más pequeños, pueden manipular el barro y experimentar el proceso de creación cerámica. Así, el arte, la tradición y el futuro se entrelazan en una actividad que celebra el ADN cerámico de l’Alcora.

Un Orgullo Global y Local

La Real Fábrica del Conde de Aranda es mucho más que un vestigio del pasado: es un símbolo de cómo el fuego, el barro y el agua se transformaron en el motor económico y cultural de l’Alcora. Hoy, este proyecto de recuperación y su proyección internacional consolidan al municipio como un referente imprescindible en la historia y el arte de la cerámica.

Invitamos a todos a descubrir este rincón único donde la tradición y la innovación cerámica se dan la mano, asegurando que el legado del Conde de Aranda siga brillando a nivel mundial.

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