Las más increíbles bestias fantásticas se dan cita durante dos días en las playas de Castellón en el mes de junio. Convertidas en cometas de gigantescas dimensiones, los animales más extraordinarios sobrevuelan los arenales del Gurugú, el Pinar y el Serradal.
Mirar el cielo sobre el Mediterráneo y contemplar el azul más vibrante de estas latitudes, es un placer en sí mismo, pero hacerlo para ser testigos de una inusual danza de globos, cometas y otros artilugios voladores, se convierte en un espectáculo único.
El festival del viento está pensado para que los más pequeños puedan aprender a fabricar y volar sus propias cometas, compartiendo el cielo con otras que pueden llegar a los 50 metros de largo. Pero también es un evento especialmente dedicado a los descubridores más valientes, aquellos que no dudan en subirse a un globo aerostático y contemplar las increíbles vistas del atardecer sobre un enorme y colorido jardín del viento que conforman las decenas de cometas sobre el mar.
Así es el Festival del Viento que ha llegado por primera vez a Castellón.