Los mineros que trabajaban de noche, llegaban a la bocamina a pie, iluminados por sus farolillos. En muchas ocasiones, tras haber recorrido más de dos horas de camino desde sus hogares. Era un trabajo durísimo y una vida humilde. Aquel sacrificio permitió en los años cuarenta del siglo pasado, que la comarca del Alt Maestrat, comerciara con extractos de óxido de hierro con los Altos Hornos de Sagunto.
Ahora, la dura historia de más de 150 mineros, se convierte en el principal aliciente para conocer las entrañas de la tierra y una peligrosa profesión. Las minas Victoria en el municipio de Torre d’En Besora, son un museo muy singular que no te debes perder.
El amante de la aventura podrá conocerlas a fondo; primero en un tren minero que une ambas bocaminas y después a pie, entrando en contacto con las todavía húmedas paredes y sinuosas cavernas. Incluso, entre los guías de este parque turístico, se puede encontrar a algunos de los nietos de los que originariamente extrajeron la piedra a pico y pala.
La entrada a las minas se realiza siempre con visita guiada. El itinerario dura 2 horas y recorre ambas minas.
La limonita, junto a otros óxidos de hierro, tienen un color amarillento que la caracteriza y del que también se extraía el tinte de ocre. Entra fabulosas montañas, a más de 800 metros de altitud y aromatizadas por el romero y enebros que crecen en su exterior, las Minas Victoria y Esperanza, son una imprescindible visita para el descubridor de paisajes e historias de Castellón.
En el entorno del Parc Miner del Maestrat, en el paraje de La Fontanella, hay zonas de esparcimiento y picnic al aire libre para disfrutar de la naturaleza. Además también encontramos un restaurante que junto a la oferta hostelera de los municipios de Culla y Torre d’En Besora, completan los servicios de la zona.