Durante 9 meses los combates más cruentos y destructivos de la Guerra Civil española se libraron en el Mediterráneo. La conocida como batalla de Levante, marcó los coletazos finales de una contienda que ha dejado cicatrices en el territorio. Esas heridas toman forma de un patrimonio bélico que los municipios han querido recuperar y poner en valor para que la memoria nos ayude a no repetir errores irreparables.
Municipios como Nules y la Vilavella sufrieron hace 80 años la irracionalidad de los bombardeos indiscriminados; hasta el punto de que Nules ha sido considerado como el Guernica del Mediterráneo. Prácticamente la totalidad de su casco urbano quedó asolado y posteriormente reconstruido por Regiones Devastadas, financiado por la dictadura franquista. Numerosos edificios públicos y privados atestiguan ese pasado, pero también estructuras militares como los búnkeres o trincheras que merecen ser visitados para no volver a ser utilizados nunca más.
La Vilavella recuperó en 2016 los Caminos de la memoria
Trincheras y nidos de ametralladora donde lucharon, primero los republicanos y después el ejército nacional. Se organizan visitas guiadas al menos dos veces al mes. El Ayuntamiento de dicha localidad ofrece información sobre estas rutas.
Nules podría ser considerado un monumento civil a la sin razón de la guerra. Destruir, para después reconstruir. Borrar, para escribir una historia diferente a partir de heridas que siguen dibujadas en un conjunto de búnkeres, perfectamente conservados entre naranjos, a media distancia entre el casco urbano y la playa. La Tourist Info ofrece información al respecto, pero pueden ser visitados con facilidad. Un recorrido fascinante por la historia que se hace accesible a todos los públicos.